lunes, 30 de noviembre de 2009

Releyendo "Escrito en el cuerpo" de Peter Greenaway


La escritura es una de las obsesiones recurrentes en la cultura occidental. En el crepúsculo del milenio adquiere registros fascinantes, modulaciones diferentes en superficies como la pantalla de la computadora. La letra y el espacio cambian sus formas de vincularse entre el cuerpo y la escritura. cuerpo se torna fundamental dentro del cine y la literatura. Se trata de nuevo problemáticas como las de la vinculación entre la palabra, la imagen y la letra. En Escrito en el cuerpo de Peter Greenaway el director, que en la puesta cinematográfica de La Tempestad de Shakespeare ya había incursionado en la relación entre la letra y la modernidad, entre la escritura caligráfica y la letra impresa así como sobre escritura y sobreescritura, cartografías y diferentes formas de inscripción retoma el tema. Escribir en el cuerpo es también escribir con el cuerpo. La niña cuyo nombre es inscripto por el padre en el momento del nacimiento, pintado en la escritura china, a diferencia de la escritura significa a medio camino entre la imagen y el signo, el padre-escritor-pintor pinta sobre el cuerpo de la niña al mismo tiempo que sobre el papel pero somete su papel y su cuerpo al editor. Al mismo tiempo la madre le entrega las claves del diario íntimo una escritura femenina donde la antepasada Nagiko que lleva su mismo nombre ha inscripto la lista de la cosas lindas al mismo tiempo que su vida. Nagiko pasará de ser escrita en un doble sentido, en el cuerpo y en la mente con el recuerdo de su padre sometido, casi sin darse cuenta hasta comenzar a escribir su diario íntimo que será quemado por el marido que es un deportista que trabaja con el cuerpo del que huirá después de quemar la casa, Nagiko ama los libros pero sólo puede buscar que alguien escriba en su cuerpo, la búsqueda supone la entrega de su cuerpo y su exhibición como modelo, otro modo de ser cuerpo escrito, al mismo tiempo siempre es seguida por el fotógrafo que intenta fijarla en la imagen. El encuentro con el amante, un occidental que es traductor, maneja las lenguas pero no puede escribirla le indica el camino escribir ella en el cuerpo de otro, pintar el cuerpo del otro. Ese otro solamente puede ser el amante que a su vez es el cuerpo sometido del editor. Nagiko psicoanalíticamente lleva inscripta la palabra del padre enajenada en la del escritor; en un principio elige el camino indicado por la tradición femenina , el del diario íntimo pero después hace el pasaje por el cuerpo del hombre otro a través del cuela entregará la editor los primeros libros que luego se transformarán en un juego entre el editor y el cuerpo/los cuerpos de los hombres escritura fetiche y ritual al igual que el erotismo .

La imagen mientras tanto juega con los colores y los planos, en algunos momentos la pantallas ofrece varios planos; Nagiko intenta escribirse a sí misma en el momento cuando cumple años pero no puede , al final el amado intenta llegar a ella usando el cuerpo como mensaje pero es la muerte. El cuerpo después de muerto se transforma en un libro, terrible libro hecho con la piel del amante que es desenterrado por el editor. La entrega de los libros coincide con otra inscripción la del hijo y se hace a cambio de la entrega del libro/cuerpo del amado. Siempre empleando como vehículo el cuerpo de los hombres. Es interesante el hecho de que el hombre es el traductor tanto de los idiomas como con el cuerpo se convierte en superficie a través de la cual ella escribe el libro. Si en un comienzo sólo puede escribir una lista de cosas malas después puede hacer la lista de cosas buenas, Al final ella escribe en el niño. Greenaway a la vez escribe sobre otras superficies la del celuloide, la de la imagen otra escritura, el juego es infinito.
Carmen Perilli

No hay comentarios:

Publicar un comentario