jueves, 17 de noviembre de 2011
las zapatillas indeseables
El cuento es terrible, se castiga la opción de la danza y el placer. El modelo del sacrificio y de la mujer que debe vestirse para ser exhibida ordenadamente o, en la película, optar entre el amor y la danza ¡ realmente¡
El cuento Las zapatillas rojas.
Hace mucho, mucho tiempo, vivía una hermosa niña que se llamaba Karen. Su familia era muy pobre, así que no podía comprarle aquello que ella deseaba por encima de todas las cosas: unas zapatillas de baile de color rojo. Porque lo que más le gustaba a Karen era bailar, cosa que hacía continuamente. A menudo se imaginaba a sí misma como una estrella del baile, recibiendo felicitaciones y admiración de todo el mundo.
Al morir su madre, una atesorada señora acogió a la niña y la cuidó como si fuera hija suya. Cuando llegó el momento de su puesta de largo, la llamó a su presencia:
- Ve y cómprate calzado adecuado para la ocasión - Le dijo su benefactora alargándole el dinero. Pero Karen, desobedeciendo, y aprovechando que la vieja dama no veía muy bien, encargó a la zapatera un par de zapatos rojos de baile.
El día de la celebración, todo el mundo miraba los zapatos rojos de Karen. Incluso alguien hizo notar a la anciana mujer que no estaba bien visto que una muchachita empleara ese tono en el calzado. La mujer, enfadada con Karen por haber desobedecido, la reprendió allí mismo:
- Eso es coquetería y vanidad, Karen, y ninguna de esas cualidades te ayudará nunca.
Sin embargo, la niña aprovechaba cualquier ocasión para lucirlos.
La pobre señora murió al poco tiempo y se organizó el funeral. Como había sido una persona muy buena, llegó gente de todas partes para celebrar el funeral. Cuando Karen se vestía para acudir, vio los zapatos rojos con su charol brillando en la oscuridad. Sabía que no debía hacerlo, pero, sin pensárselo dos veces, cogió las zapatillas encantadas y metió dentro sus piececitos:
-¡Estaré mucho más elegante delante de todo el mundo!- se dijo.
Al entrar en la iglesia, un viejo horrible y barbudo se dirigió a ella:
-¡Qué bonitos zapatos rojos de baile! ¿Quieres que te los limpie?- le dijo. Karen pensó que así los zapatos brillarían más y no hizo caso de lo que la señora siempre le había recomendado sobre el recato en el vestir. El hombre miró fijamente las zapatillas, y con un susurro y un golpe en las suelas les ordenó:
-¡Ajustaos bien cuando bailéis!
Al salir de la iglesia, ¡Cuál sería la sorpresa de Karen al sentir un cosquilleo en los pies! Las zapatillas rojas se pusieron a bailar como poseídas por su propia música. Las gentes del pueblo, extrañadas, vieron como Karen se alejaba bailando por las plazas, los prados y los pastos. Por más que lo intentara, no había forma de soltarse los zapatos: estaban soldados a sus pies, ¡y ya no había manera de saber qué era pie y qué era zapato!
Pasaron los días y Karen seguía bailando y bailando. ¡Estaba tan cansada...! y nunca se había sentido tan sola y triste. Lloraba y lloraba mientras bailaba, pensando en lo tonta y vanidosa que había sido, en lo ingrata que era su actitud hacia la buena señora y la gente del pueblo que la había ayudado tanto.
- ¡No puedo más!- gimió desesperada -¡Tengo que quitarme estos zapatos aunque para ello sea necesario que me corten los pies!-
Karen se dirigió bailando hacia un pueblo cercano donde vivía un verdugo muy famoso por su pericia con el hacha. Cuando llegó, sin dejar de bailar y con lágrimas en los ojos gritó desde la puerta:
-¡Sal! ¡Sal! No puedo entrar porque estoy bailando.
-¿Es que no sabes quién soy? ¡Yo corto cabezas!, y ahora siento cómo mi hacha se estremece.- dijo el verdugo.
-¡No me cortes la cabeza -dijo Karen-, porque entonces no podré arrepentirme de mi vanidad! Pero por favor, córtame los pies con los zapatos rojos para que pueda dejar de bailar. Pero cuando la puerta se abrió, la sorpresa de Karen fue mayúscula. El terrible verdugo no era otro que el mendigo limpiabotas que había encantado sus zapatillas rojas.
-¡Qué bonitos zapatos rojos de baile!- exclamó -¡Seguro que se ajustan muy bien al bailar!- dijo guiñando un ojo a la pobre Karen
-Déjame verlos más de cerca...-.
Pero nada más tocar el mendigo los zapatos con sus dedos esqueléticos, las zapatillas rojas se detuvieron y Karen dejó de bailar. Aprendió la lección, las guardó en una urna de cristal y no pasó un solo día en el que no agradeciera que ya no tuviera que seguir bailando dentro de sus zapatillas rojas.
Al morir su madre, una atesorada señora acogió a la niña y la cuidó como si fuera hija suya. Cuando llegó el momento de su puesta de largo, la llamó a su presencia:
- Ve y cómprate calzado adecuado para la ocasión - Le dijo su benefactora alargándole el dinero. Pero Karen, desobedeciendo, y aprovechando que la vieja dama no veía muy bien, encargó a la zapatera un par de zapatos rojos de baile.
El día de la celebración, todo el mundo miraba los zapatos rojos de Karen. Incluso alguien hizo notar a la anciana mujer que no estaba bien visto que una muchachita empleara ese tono en el calzado. La mujer, enfadada con Karen por haber desobedecido, la reprendió allí mismo:
- Eso es coquetería y vanidad, Karen, y ninguna de esas cualidades te ayudará nunca.
Sin embargo, la niña aprovechaba cualquier ocasión para lucirlos.
La pobre señora murió al poco tiempo y se organizó el funeral. Como había sido una persona muy buena, llegó gente de todas partes para celebrar el funeral. Cuando Karen se vestía para acudir, vio los zapatos rojos con su charol brillando en la oscuridad. Sabía que no debía hacerlo, pero, sin pensárselo dos veces, cogió las zapatillas encantadas y metió dentro sus piececitos:
-¡Estaré mucho más elegante delante de todo el mundo!- se dijo.
Al entrar en la iglesia, un viejo horrible y barbudo se dirigió a ella:
-¡Qué bonitos zapatos rojos de baile! ¿Quieres que te los limpie?- le dijo. Karen pensó que así los zapatos brillarían más y no hizo caso de lo que la señora siempre le había recomendado sobre el recato en el vestir. El hombre miró fijamente las zapatillas, y con un susurro y un golpe en las suelas les ordenó:
-¡Ajustaos bien cuando bailéis!
Al salir de la iglesia, ¡Cuál sería la sorpresa de Karen al sentir un cosquilleo en los pies! Las zapatillas rojas se pusieron a bailar como poseídas por su propia música. Las gentes del pueblo, extrañadas, vieron como Karen se alejaba bailando por las plazas, los prados y los pastos. Por más que lo intentara, no había forma de soltarse los zapatos: estaban soldados a sus pies, ¡y ya no había manera de saber qué era pie y qué era zapato!
Pasaron los días y Karen seguía bailando y bailando. ¡Estaba tan cansada...! y nunca se había sentido tan sola y triste. Lloraba y lloraba mientras bailaba, pensando en lo tonta y vanidosa que había sido, en lo ingrata que era su actitud hacia la buena señora y la gente del pueblo que la había ayudado tanto.
- ¡No puedo más!- gimió desesperada -¡Tengo que quitarme estos zapatos aunque para ello sea necesario que me corten los pies!-
Karen se dirigió bailando hacia un pueblo cercano donde vivía un verdugo muy famoso por su pericia con el hacha. Cuando llegó, sin dejar de bailar y con lágrimas en los ojos gritó desde la puerta:
-¡Sal! ¡Sal! No puedo entrar porque estoy bailando.
-¿Es que no sabes quién soy? ¡Yo corto cabezas!, y ahora siento cómo mi hacha se estremece.- dijo el verdugo.
-¡No me cortes la cabeza -dijo Karen-, porque entonces no podré arrepentirme de mi vanidad! Pero por favor, córtame los pies con los zapatos rojos para que pueda dejar de bailar. Pero cuando la puerta se abrió, la sorpresa de Karen fue mayúscula. El terrible verdugo no era otro que el mendigo limpiabotas que había encantado sus zapatillas rojas.
-¡Qué bonitos zapatos rojos de baile!- exclamó -¡Seguro que se ajustan muy bien al bailar!- dijo guiñando un ojo a la pobre Karen
-Déjame verlos más de cerca...-.
Pero nada más tocar el mendigo los zapatos con sus dedos esqueléticos, las zapatillas rojas se detuvieron y Karen dejó de bailar. Aprendió la lección, las guardó en una urna de cristal y no pasó un solo día en el que no agradeciera que ya no tuviera que seguir bailando dentro de sus zapatillas rojas.
Las zapatillas rojas
Acabo de ver la película, conservo intacta la narración de mi madre.¿ Cómo hacia para que queden grabadas en mi memoria tantas narraciones ?
Las zapatillas rojas

TÍTULO ORIGINAL The Red Shoes
AÑO 1948
DURACIÓN Sugerir trailer/vídeo 133 min.
PAÍS Sección visual
DIRECTOR Michael Powell, Emeric Pressburger
GUIÓN Michael Powell, Emeric Pressburger
MÚSICA Brian Easdale
FOTOGRAFÍA Jack Cardiff
REPARTO Anton Walbrook, Moira Shearer, Marius Goring, Leonid Massine, Albert Basserman, Robert Helpmann, Esmond Knight, Frederick Ashton, Ludmilla Tcherina
PRODUCTORA Independent Producers
PREMIOS 1948: 2 Oscars: Mejor dirección artística color, bso (drama o comedia). 5 nominaciones
GÉNERO Drama. Romance. Musical | Ballet. Melodrama
SINOPSIS Drama ambientado en el mundo del ballet que trata sobre los sacrificios realizados para alcanzar el éxito profesional. Un empresario obliga a una bailarina a anteponer su carrera al amor. (FILMAFFINITY)
martes, 15 de noviembre de 2011
El maestro de Petersburgo
http://www.sinpretextos.com/literatura/item/96-el-maestro-de-petersburgo
Al parecer, aquel hecho sólo fue el suicidio de un mancebo atormentado por su vida tediosa y por la muerte temprana de sus padres. No obstante, es Fiodor Mijailovich Dostoievski, padrastro del difunto, quien, luego de su largo exilio en Siberia, regresa a Rusia para rememorar el amor de padre, pletórico en la modesta habitación donde residía el joven, y quien va enterándose poco a poco de las verdaderas causas del siniestro que le arrebatara a su hijastro.
Todo sucede en octubre de 1869, según nos dice Coetzee. Fiodor Mijailovich Dostoievski, ya es un escritor respetado en gran parte de Europa. Después de su temporada en el extranjero, de sus abusos con el juego, de sus amores con la joven Polina, y de éxitos editoriales como "Pobres gentes" o "Crimen y castigo", es notificado de la muerte de su protegido. En vista de que su nombre en Rusia es sinónimo de revolución, viaja con el pasaporte de quien fuera el verdadero padre de Pavel, el señor Isaev. Empero, su mentira no durará mucho, porque el caos de su cabeza le obligará a confesar su identidad con el oficial de policía, Maximov.
Durante sus días de estancia en San Petersburgo, Fiodor Mijailovich es un hombre al borde la locura, a quien las reminiscencias lo consumen con el paso de los vientos helados de la ciudad, y con sus intermitentes ataques de epilepsia. Sin embargo, los visos de una calma, a veces esquiva, los encuentra en Anna Sergeyevna, quien fuera la casera del joven Pavel.
En otra parte, y luego de algunos encuentros inesperados con jóvenes rusos, ardientes de imponer nuevos movimientos sociales, las causas de la muerte de Pavel Alexandrovich van tomando un curso imprevisto. Inmerso en la violencia revolucionaria y las conspiraciones de la época, Fiodor Mijailovich Dostoievski, retoma, de cierto modo, sus concepciones antaño de libertad y descubre confusamente el cómo y el porqué de la muerte de su hijastro.
De este modo,"El maestro de Petersburgo", es un retrato de la sociedad rusa en los días en que el gran novelista de todos los tiempos dejaba sus huellas en la nieve. El devaneo de los pensamientos del Dostoievski siempre trastornado y crítico, se hace presente en algunas de las mejores páginas que nos regala Coetzee , haciendo de la historia una descripción casi precisa de la psicología del protagonista. No obstante, para quienes disfrutan de la literatura de Dostoievski, podría parecer extraña la voz del personaje en algunos de los diálogos, como si quien hablara no fuera precisamente él.
En suma, J.M. Coetzee, a través de esta novela, nos permite corregir algunas de las impresiones que tenemos acerca de Dostoievski, gracias a los relatos de comportamientos amorosos y las constantes contradicciones del personaje, por medio de una prosa sencilla y originales figuras literarias.
Opinión a favor: En cada página se huelen rasgos de misterio, así como algunas referencias históricas de Dostoievski.
Opinión en contra: En ocasiones es la propia cabeza de Dostoievski la que nos puede sacar del relato.
Título: "El maestro de Petersburgo"
Autor: J.M. Coetzee. (Premio Nobel de Literatura, 2003)
Editorial: Debolsillo
Primera edición: 1994
De esta edición: 2009
Mi comentario: Empecé el texto varias veces y luego me fasciné, de a poco entrando en ese padre que es Dostoievski, me conmoviò hondamente.
Al parecer, aquel hecho sólo fue el suicidio de un mancebo atormentado por su vida tediosa y por la muerte temprana de sus padres. No obstante, es Fiodor Mijailovich Dostoievski, padrastro del difunto, quien, luego de su largo exilio en Siberia, regresa a Rusia para rememorar el amor de padre, pletórico en la modesta habitación donde residía el joven, y quien va enterándose poco a poco de las verdaderas causas del siniestro que le arrebatara a su hijastro.
Todo sucede en octubre de 1869, según nos dice Coetzee. Fiodor Mijailovich Dostoievski, ya es un escritor respetado en gran parte de Europa. Después de su temporada en el extranjero, de sus abusos con el juego, de sus amores con la joven Polina, y de éxitos editoriales como "Pobres gentes" o "Crimen y castigo", es notificado de la muerte de su protegido. En vista de que su nombre en Rusia es sinónimo de revolución, viaja con el pasaporte de quien fuera el verdadero padre de Pavel, el señor Isaev. Empero, su mentira no durará mucho, porque el caos de su cabeza le obligará a confesar su identidad con el oficial de policía, Maximov.
Durante sus días de estancia en San Petersburgo, Fiodor Mijailovich es un hombre al borde la locura, a quien las reminiscencias lo consumen con el paso de los vientos helados de la ciudad, y con sus intermitentes ataques de epilepsia. Sin embargo, los visos de una calma, a veces esquiva, los encuentra en Anna Sergeyevna, quien fuera la casera del joven Pavel.
En otra parte, y luego de algunos encuentros inesperados con jóvenes rusos, ardientes de imponer nuevos movimientos sociales, las causas de la muerte de Pavel Alexandrovich van tomando un curso imprevisto. Inmerso en la violencia revolucionaria y las conspiraciones de la época, Fiodor Mijailovich Dostoievski, retoma, de cierto modo, sus concepciones antaño de libertad y descubre confusamente el cómo y el porqué de la muerte de su hijastro.
De este modo,"El maestro de Petersburgo", es un retrato de la sociedad rusa en los días en que el gran novelista de todos los tiempos dejaba sus huellas en la nieve. El devaneo de los pensamientos del Dostoievski siempre trastornado y crítico, se hace presente en algunas de las mejores páginas que nos regala Coetzee , haciendo de la historia una descripción casi precisa de la psicología del protagonista. No obstante, para quienes disfrutan de la literatura de Dostoievski, podría parecer extraña la voz del personaje en algunos de los diálogos, como si quien hablara no fuera precisamente él.
En suma, J.M. Coetzee, a través de esta novela, nos permite corregir algunas de las impresiones que tenemos acerca de Dostoievski, gracias a los relatos de comportamientos amorosos y las constantes contradicciones del personaje, por medio de una prosa sencilla y originales figuras literarias.
Opinión a favor: En cada página se huelen rasgos de misterio, así como algunas referencias históricas de Dostoievski.
Opinión en contra: En ocasiones es la propia cabeza de Dostoievski la que nos puede sacar del relato.
Título: "El maestro de Petersburgo"
Autor: J.M. Coetzee. (Premio Nobel de Literatura, 2003)
Editorial: Debolsillo
Primera edición: 1994
De esta edición: 2009
Mi comentario: Empecé el texto varias veces y luego me fasciné, de a poco entrando en ese padre que es Dostoievski, me conmoviò hondamente.
El árbol de la vida
La película me desconcertó, le sobra una hora. Al principio demasiado Discovery Channel. No queda claro el lugar del narrador. El espectador se desconcierta y, aunque el planteo existencial, proveniente del libro de Job es impactante, falta una mayor encarnación en los personajes.
El árbol de la vida
El árbol de la vida
TÍTULO ORIGINAL The Tree of Life
AÑO Ver trailer externo 2011
DURACIÓN Trailers/Vídeos 138 min.
PAÍS Sección visual
DIRECTOR Terrence Malick
GUIÓN Terrence Malick
MÚSICA Alexandre Desplat
FOTOGRAFÍA Emmanuel Lubezki
REPARTO Brad Pitt, Jessica Chastain, Hunter McCracken, Sean Penn, Laramie Eppler, Tye Sheridan, Fiona Shaw, Crystal Mantecon, Pell James, Joanna Going, Kari Matchett, Michael Showers
PRODUCTORA Fox Searchlight Pictures / Riverroad Entertainment
WEB OFICIAL http://www.twowaysthroughlife.com/
PREMIOS 2011: Festival de Cannes: Palma de Oro - Mejor película
2011: Premios Gotham: Nominada a Mejor película
GÉNERO Drama | Familia. Infancia. Años 50
SINOPSIS Jack (Hunter McCracken) es un niño que vive con sus hermanos y sus padres en la norteamérica de los años cincuenta. Mientras que su madre (Jessica Chastain) encarna el amor y la ternura en el seno familiar, su padre (Brad Pitt) representa la severidad, pues se cree obligado a enseñarle a enfrentarse a un mundo hostil. Así, este viaje que comienza con la pérdida de la inocencia llegará hasta nuestros días, con Jack ya adulto (Sean Penn) recordando ciertos momentos trascendentes de su infancia, y la influencia de éstos en lo que él es ahora, y en lo que representa en su vida espiritual el recuerdo de su familia. (FILMAFFINITY)
CRÍTICAS ----------------------------------------
"Incluso para los estándares de Malick, 'The Tree of Life' representa algo extraordinario. (...) su trabajo más simple y más desafiante, (...) El resultado es arte en el cine en su grado más puro." (Justin Chang: Variety)
----------------------------------------
"Una película única (...) una bella creación que reflexiona sobre lo imponderable, hace preguntas que la religion y los hombres se han planteado desde hace milenios, y que provoca una expansiva reflexión filosófica junto a una intensa introspección personal." (Todd McCarthy: Variety)
----------------------------------------
"Visiones prehistóricas y cósmicas aparte, el film de Terrence Malick es una reflexión épica y sin modestia sobre el amor y la pérdida. (...) Puntuación: ***** (sobre 5)" (Peter Bradshaw: Guardian)
----------------------------------------
"Con una sinceridad desarmante y una sofisticación formal sobrecogedora, 'The Tree of Life' reflexiona sobre las preguntas más duras y persistentes, de la clase que dejan a los adultos sin respuestas cuando los niños preguntan por ellas" (A. O. Scott: The New York Times)
----------------------------------------
"Es simplemente algo que no puedes ver en otro lado: profunda, idiosincrática, sincera y mágica; la confirmación de que el cine puede aspirar a arte. (...) Puntuación: ***** (sobre 5)" (Ian Nathan: Empire)
----------------------------------------
"[Malick es] un meticuloso visionario que sabe dónde poner una cámara, pero que no tiene la menor pista de cómo contar una historia con sencillez y coherencia" (Rex Reed: The New York Observer)
----------------------------------------
"Terrence Malick, poética en la pantalla. (...) posee la cadencia, la magia y la complejidad de los mejores poemas" (Carlos Boyero: Diario El País)
----------------------------------------
"Se deshace el poético azucarillo de Terrence Malick. (...) una monumental obra cuya mitad, más o menos, son visiones espaciales, aéreas (...) momentos de sublime sensibilidad y de máxima belleza" (E. Rodríguez Marchante: Diario ABC)
----------------------------------------
"La sensación de reencuentro con el Malick que entusiasma se pierde pronto. ¿Obra maestra o gran fraude? Probablemente, las dos cosas." (Luis Martínez: Diario El Mundo)
----------------------------------------
"La película roza el ridículo en ciertos momentos, mientras en otros, sobre todo en la microhistoria emocional de una familia, es conmovedora. Pero el castillo Malickiano tristemente no se sostiene" (Sara Brito: Diario Público)
----------------------------------------
"Inspirador, casi inabordable, complejísimo, hermoso, trascendental poema en imágenes (...) una obra que queda para la historia del cine desde ya" (Javier Ocaña: Diario El País)
----------------------------------------
"Una experiencia intensa e inolvidable para lo bueno y para lo malo (...) Es tan admirable la estulticia de su segmento cósmico (...) como la conmovedora brillantez de su núcleo dramático" (Sergi Sánchez: Diario La Razón)
----------------------------------------
Pasará mucho tiempo y se seguirá hablando de cómo en una era dominada por el cine pop-comercial (con notables excepciones, sin duda) Malick volvió a desmarcarse entregando otra sinfonía. Pero no de cine clásico, sino del suyo particular, del extraordinario, pues el norteamericano es el único director del mundo que coloca la cámara en el lugar donde reposa la belleza y la empuja con la yema de los dedos de un poeta. El talento para exprimir al máximo la preciosidad de un plano a algunos les resulta intrascendente, pero a otros nos provoca fascinación, especialmente ahora que todos tenemos una cámara de cine en el teléfono. Si buscan una narración convencional, olvídense, pues sólo verán cómo la historia navega sobre un ballet de imágenes para instalarse en el cerebro, que es donde en última instancia se asienta esta catarata de sensaciones. "The Tree of Life" (ya el título es pura génesis) es un acontecimiento singular a la altura de su ambición, un destello de arte excepcional y una sutil orgía para los sentidos. Es un canto -que resuena lejano y místico- a la forja del carácter en la infancia, allí donde empieza todo, y un bellísimo homenaje en forma de susurro a la bondad de las mujeres. Puede –sólo puede- que le resulte aburrida, cabe esa opción, pero me temo que poco más podrá decir que eso, que "le resulta aburrida", y no creo que sea culpa de Malick -ni de nadie-, cuyo único interés es mostrarte su relato buscando la perfección. Véanla, aunque sea sólo para marcar la delgada línea roja que le definirá la sensibilidad de sus amigos. (Pablo Kurt: FILMAFFINITY)
TÍTULO ORIGINAL The Tree of Life
AÑO Ver trailer externo 2011
DURACIÓN Trailers/Vídeos 138 min.
PAÍS Sección visual
DIRECTOR Terrence Malick
GUIÓN Terrence Malick
MÚSICA Alexandre Desplat
FOTOGRAFÍA Emmanuel Lubezki
REPARTO Brad Pitt, Jessica Chastain, Hunter McCracken, Sean Penn, Laramie Eppler, Tye Sheridan, Fiona Shaw, Crystal Mantecon, Pell James, Joanna Going, Kari Matchett, Michael Showers
PRODUCTORA Fox Searchlight Pictures / Riverroad Entertainment
WEB OFICIAL http://www.twowaysthroughlife.com/
PREMIOS 2011: Festival de Cannes: Palma de Oro - Mejor película
2011: Premios Gotham: Nominada a Mejor película
GÉNERO Drama | Familia. Infancia. Años 50
SINOPSIS Jack (Hunter McCracken) es un niño que vive con sus hermanos y sus padres en la norteamérica de los años cincuenta. Mientras que su madre (Jessica Chastain) encarna el amor y la ternura en el seno familiar, su padre (Brad Pitt) representa la severidad, pues se cree obligado a enseñarle a enfrentarse a un mundo hostil. Así, este viaje que comienza con la pérdida de la inocencia llegará hasta nuestros días, con Jack ya adulto (Sean Penn) recordando ciertos momentos trascendentes de su infancia, y la influencia de éstos en lo que él es ahora, y en lo que representa en su vida espiritual el recuerdo de su familia. (FILMAFFINITY)
CRÍTICAS ----------------------------------------
"Incluso para los estándares de Malick, 'The Tree of Life' representa algo extraordinario. (...) su trabajo más simple y más desafiante, (...) El resultado es arte en el cine en su grado más puro." (Justin Chang: Variety)
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"Una película única (...) una bella creación que reflexiona sobre lo imponderable, hace preguntas que la religion y los hombres se han planteado desde hace milenios, y que provoca una expansiva reflexión filosófica junto a una intensa introspección personal." (Todd McCarthy: Variety)
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"Visiones prehistóricas y cósmicas aparte, el film de Terrence Malick es una reflexión épica y sin modestia sobre el amor y la pérdida. (...) Puntuación: ***** (sobre 5)" (Peter Bradshaw: Guardian)
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"Con una sinceridad desarmante y una sofisticación formal sobrecogedora, 'The Tree of Life' reflexiona sobre las preguntas más duras y persistentes, de la clase que dejan a los adultos sin respuestas cuando los niños preguntan por ellas" (A. O. Scott: The New York Times)
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"Es simplemente algo que no puedes ver en otro lado: profunda, idiosincrática, sincera y mágica; la confirmación de que el cine puede aspirar a arte. (...) Puntuación: ***** (sobre 5)" (Ian Nathan: Empire)
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"[Malick es] un meticuloso visionario que sabe dónde poner una cámara, pero que no tiene la menor pista de cómo contar una historia con sencillez y coherencia" (Rex Reed: The New York Observer)
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"Terrence Malick, poética en la pantalla. (...) posee la cadencia, la magia y la complejidad de los mejores poemas" (Carlos Boyero: Diario El País)
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"Se deshace el poético azucarillo de Terrence Malick. (...) una monumental obra cuya mitad, más o menos, son visiones espaciales, aéreas (...) momentos de sublime sensibilidad y de máxima belleza" (E. Rodríguez Marchante: Diario ABC)
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"La sensación de reencuentro con el Malick que entusiasma se pierde pronto. ¿Obra maestra o gran fraude? Probablemente, las dos cosas." (Luis Martínez: Diario El Mundo)
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"La película roza el ridículo en ciertos momentos, mientras en otros, sobre todo en la microhistoria emocional de una familia, es conmovedora. Pero el castillo Malickiano tristemente no se sostiene" (Sara Brito: Diario Público)
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"Inspirador, casi inabordable, complejísimo, hermoso, trascendental poema en imágenes (...) una obra que queda para la historia del cine desde ya" (Javier Ocaña: Diario El País)
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"Una experiencia intensa e inolvidable para lo bueno y para lo malo (...) Es tan admirable la estulticia de su segmento cósmico (...) como la conmovedora brillantez de su núcleo dramático" (Sergi Sánchez: Diario La Razón)
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Pasará mucho tiempo y se seguirá hablando de cómo en una era dominada por el cine pop-comercial (con notables excepciones, sin duda) Malick volvió a desmarcarse entregando otra sinfonía. Pero no de cine clásico, sino del suyo particular, del extraordinario, pues el norteamericano es el único director del mundo que coloca la cámara en el lugar donde reposa la belleza y la empuja con la yema de los dedos de un poeta. El talento para exprimir al máximo la preciosidad de un plano a algunos les resulta intrascendente, pero a otros nos provoca fascinación, especialmente ahora que todos tenemos una cámara de cine en el teléfono. Si buscan una narración convencional, olvídense, pues sólo verán cómo la historia navega sobre un ballet de imágenes para instalarse en el cerebro, que es donde en última instancia se asienta esta catarata de sensaciones. "The Tree of Life" (ya el título es pura génesis) es un acontecimiento singular a la altura de su ambición, un destello de arte excepcional y una sutil orgía para los sentidos. Es un canto -que resuena lejano y místico- a la forja del carácter en la infancia, allí donde empieza todo, y un bellísimo homenaje en forma de susurro a la bondad de las mujeres. Puede –sólo puede- que le resulte aburrida, cabe esa opción, pero me temo que poco más podrá decir que eso, que "le resulta aburrida", y no creo que sea culpa de Malick -ni de nadie-, cuyo único interés es mostrarte su relato buscando la perfección. Véanla, aunque sea sólo para marcar la delgada línea roja que le definirá la sensibilidad de sus amigos. (Pablo Kurt: FILMAFFINITY)
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